El 9 de abril de 2022, la joven de 18 años, Debanhi Escobar, desapareció tras tomar un viaje por aplicación en Escobedo, Nuevo León; días después, su cuerpo apareció dentro del Motel Nueva Castilla.
Fue vista con vida por última vez cerca de la carretera Monterrey‑Laredo, frente a dicho establecimiento, y tras días de búsqueda, su cuerpo fue hallado el 21 de abril dentro de la cisterna del motel.
Desde el hallazgo, el caso ha estado plagado de dudas, señalamientos de omisiones, filtración de versiones contradictorias, y exigencias de justicia tanto por parte de la familia como de organizaciones feministas y la sociedad en general.
El Motel Nueva Castilla está ubicado en el municipio de Escobedo, Nuevo León, sobre la carretera Monterrey‑Laredo, en la colonia denominada Nueva Castilla — entre Vía Galicia y Vía de Sevilla, según reportes locales.
El inmueble funcionaba como un motel de paso antes del suceso, y fue ahí donde se descubrió la cisterna donde estaba el cuerpo de Debanhi.
Desde el hallazgo, el motel quedó asegurado y bajo custodia judicial mientras se llevaba la investigación correspondiente.
Durante ese tiempo, el sitio sufrió deterioro, vandalización, saqueos, e incluso denuncias de desmantelamiento de habitaciones y retiro de puertas, sanitarios, climas, entre otros elementos estructurales.
Con el paso del tiempo, algunas áreas del motel (como la cisterna, restaurante y alberca) siguieron acordonadas ante su importancia para la investigación, aun cuando otras zonas ya mostraban daños y abandono.
Foto: Edgar Plata. El Motel Nueva Castilla fue cerrado para realizar las investigaciones en el caso de Debanhi Escobar
Desde el estreno del documental en HBO “Debanhi, ¿quién mató a nuestra hija?“, ha resurgido el interés público por conocer la dirección exacta del motel y saber qué ha pasado con él tras las investigaciones y el tiempo transcurrido.
El 16 de julio de 2025, las autoridades anunciaron que se retiró la custodia del Motel Nueva Castilla, luego de que los propietarios obtuvieran un amparo que resolvió el aseguramiento judicial del inmueble.
Según el fiscal general Javier Flores, la decisión se basó en que el aseguramiento ya no era necesario, pues se consideró que el lugar es un centro de trabajo y puede retomar sus actividades normales, aunque la investigación continúa abierta.
Se aclaró que las autoridades conservarán el derecho de acceso al inmueble si se requiere hacer diligencias adicionales.